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He vivido estas olimpiadas como nunca. Allí donde había un español me quedaba enchufada a la tele, apoyando y emocionándome. Me ha gustado tanto, he disfrutado tanto que ayer le he dicho a mi entrenador: “Mister, quiero ir a Rio de Janeiro”. El nuevo ciclo olímpico empieza desde YA.

También ha sido de especial alegría ver como las chicas somos guerreras y hemos sacado adelante el medallero español (sin desvalorizar las medallas conseguidas por ellos, que valen igual que las de ellas). Pero lo mejor de todo ha sido el poder enseñar a los españoles que hay más deportes aparte del fútbol, que hay muchísimos deportistas con un espíritu olímpico enorme, tratando de perseguir sus sueños y lográndolo en condiciones muy humildes.

Cuando tienes que compaginar tus entrenamientos con tu trabajo en una fábrica de quesos (caso de  Maider, bronce en lucha), cuando tienes que pedir una excedencia de un año en tu trabajo para poder cumplir tu sueño olímpico (caso de alguna jugadora de waterpolo), cuando tienes que entrenar con una barca de plástico y competir en Londres con una embarcación prestada por falta de medios (caso de nuestras chicas de oro en la lo modalidad de Elliott 6m) o cuando tienes que emigrar a otro país para poder seguir apostando por el deporte (caso de la mayoría de nuestras y nuestros jugadores de balonmano); es ahí  cuando te das cuenta del espíritu olímpico de nuestros deportistas: todo bajo la humildad, perseverancia y espíritu de superación. Pero esto también está presente en aquellos deportistas que se han quedado en el camino, que no han logrado la medalla o que ni siquiera han logrado acudir a los JJ.OO. Pero todos, absolutamente todos, presentamos ese espíritu olímpico.

El Espíritu Olímpico (se merece unas mayúsculas ya que es único) no se ve reflejado en tu resultado, sino en tu actitud. No importa si has conseguido una medalla o no, lo que importa es todo lo que has luchado para estar allí, porque ese era tu sueño perseguido.

¿Ocurre lo mismo con el fútbol o baloncesto? ¿Hasta qué punto el  nivel de acomodamiento económico influye en ese Espíritu Olímpico? ¿Acudir a las Olimpiadas es cumplir tu sueño o sólo es más alimento para nuestro ego e imagen pública? Estoy segura que si le preguntamos a un joven futbolista por su sueño deportivo, te contestaría jugar en el Real Madrid o en el F.C Barcelona, o acudir con la selección a la Copa del Mundo. A un joven jugador de baloncesto probablemente te diga jugar en la NBA. Pero si le preguntas a un atleta, te contestará sin dudar ni un segundo: ser olímpico.

Ahora es turno de defender mi deporte, el deporte Rey de los JJ.OO: EL ATLETISMO.

Es triste ver como una vez más la actuación de nuestros atletas está en la porra generada por los medios para ver cuál ha sido el mayor fracaso de los JJ.OO.

¿Es tan difícil de entender que cuando el atleta fracasa somos los primeros en criticarnos y en exigirnos más? Aceptamos críticas externas, pero por favor, antes de escribir y juzgar, es necesario informarse  ¿Cuántos periodistas se han molestado en ver, uno por uno, las marcas y la posición en el ranking mundial de nuestros atletas españoles? Sólo así la gente se daría cuenta que nuestra actuación ha sido aceptable, normal, con alguna cagada y con algún despunte, pero eso siempre pasa. Hay que ser realista, por ranking mundial teníamos sólo una opción de medalla, que al final resultó ser de chocolate. Y la realidad es también que acudir a unos JJ.OO en la modalidad de atletismo es MUY difícil, y el propio hecho de estar allí ya es un éxito. Y la realidad también es que una vez allí, nos seguimos comportando como verdaderos profesionales, dejándonos la piel en la pista y siempre fieles a nuestro Espíritu Olímpico. Pero esto no se valora en los medios, sólo se ve la falta de medallas y las cagadas puntuales.

El atletismo en unos JJ.OO es el deporte donde hay más representación mundial, más nivel. Es cuestión de cultura, de tradición y eso implica que las medallas son muy caras.

Tenemos tradición en el 1500 y sólo por ello parecemos obligados a estar en finales olímpicas. Nuestros representantes españoles iban 23º, 38º y 47º en el ranking mundial. Las chicas del milki las 36ª y 57ª, Natalia ni siquiera había competido este año. Sin olvidar el positivo de la marroquí  Alaoui (segunda reincidencia) que lideraba el ranking mundial, y el del marroquí Lalou, 6º en el ranking mundial. Teniendo en cuenta que tan sólo acuden 45-46 personas en el 1500, y sólo hay 12 participantes en la final,  el mero hecho de estar allí YA ES UN ÉXITO, merecedor de elogios en la prensa y de informar a la sociedad de todos los valores y  de todo el sudor que hay detrás.  Fracaso ha podido ser la selección de fútbol, dónde somos campeones del mundo y nos eliminaron en la primera ronda y no fuimos capaces de marcar ni un solo gol. Fracaso ha podido ser el 1500 de Kenia, dónde sus tres representantes lideraban el ranking mundial y quedaron 6º, 10º, y 11º. Pero decir sin más que nuestra actuación ha sido mala porque no hemos conseguido medallas, y criticar al atleta, no me parece justo. Tenemos que luchar por superarnos a nosotros mismos, por malvivir de este deporte, contra el dopaje…y ahora también contra los medios que no nos valoran lo suficiente. Como siempre el atleta paga el plato. Pero somos gladiadores.

¿Por qué no pensar en que la dirección de la actual federación está fallando? Porque la realidad es que nos sentimos abandonados y algo desilusionados. Y eso influye en nuestro rendimiento ¿O pensar que el nivel del deporte español en general puede ser mejor si se apoyara más?

Hoy he visto la entrevista de Odriozola, y me duele ver como nuestro propio presidente una vez más, habla negativamente de los atletas. Que si entrenamos la mitad de lo que entrenaba Fermín Cacho, que si no somos profesionales, que si la Federación no puede hacer nada frente a las malas actuaciones de los atletas, que si el vicepresidente se ha desvivido por nosotros. Pues todo esto es uno de los motivos de que no rindamos, porque ves como tu jefe no te apoya, no confía en ti y encima no tiene soluciones. Es posible que haya un número pequeño de atletas que no se comporten de manera profesional pero no es necesario hablar de eso en los medios. Yo os aseguro que gran parte del atletismo español que conozco se desvive por este deporte, y si no entrenan tanto, es porque emplean la otra mitad del día a trabajar o a estudiar, porque no nos queda otra. También se ha hablado de que el atletismo es “un deporte individual y no te puedes escudar en el equipo”, precisamente lo que nos está fallando es eso, la falta de unión, de compañerismo dentro de nuestro deporte indivual. Si fueramos una piña, TODOS,  seguro que nuestros resultados mejorarían. El poner una solución a esto está en manos de la federación.

Volviendo a los JJ.OO, las medallas en atletismo de nuestros países vecinos tan poco han sido exageradas, Francia ha conseguido 2 e Italia 1. Alemania e Inglaterra se han salido con respecto a pasadas ediciones (8 y 6 medallas respectivamente), pero el resto de vecinos europeos han conseguido una o ninguna medalla. Tan sólo la superpotencia atlética rusa que siempre lidera el medallero en atletismo, junto con EE.UU, Kenya y Jamaica, superan los 10 metales.

Así que amigos, no nos engañemos, la actuación del atletismo español no ha sido un fracaso, pero se vende como si lo fuera. Estoy ahora haciendo una comparativa de las últimas tres Olimpiadas que publicaré dentro de poco, los resultados dan mucho que pensar ya que se ve una falta clara de apoyo de Estado al deporte español.

Y para teminar, he recibido últimamente muchos mensajes de apoyo y ánimo, ya sea a través del blog, facebook o twitter, desde aquí daros las gracias, porque esos ánimos son los que te impulsan a seguir trabajando en este duro deporte y no tirar la toalla.

#athleticsisforbravers

#dopingisforloosers