Las investigaciones acerca de la Operación Aderlass aún siguen en pie y por ello la información que se obtiene sale con cuenta gotas. Hace unos días salió en prensa un hallazgo importante derivado de estas investigaciones: se descubre una nueva sustancia dopante, no comercializada, no analizada en los laboratorios y utilizada por los deportistas desde al menos el año 2016.

Operación Aderlass

  • Operación llevada a cabo por la policía de Austria en el año 2019, durante la celebración del Campeonato del Mundo de Esquí Nórdico.
  • La policía Alemana también investigó la clínica del Dr. Schimt’s en Erfurt.
  • Esquiadores y ciclistas ya han sido sancionados.
  • Se descubre la hemoglobina sintética H7379 no comercializada como nuevo producto dopante.

La sustancia encontrada es una hemoglobina humana sintética, es decir, una proteína transportadora de oxígeno que produce unos efectos similares a la EPO. Esta hemoglobina sintética denominada ‘H7379 Hemoglobina Humana’ no está comercializada aún.  Estos sustitutos sanguíneos se utilizan en caso de enfermedades o urgencias hospitalarias y la producción de H7379 está a cargo de una empresa subsidiaria de la farmacéutica alemana Merck.

Estructura molecular de la hemoglobina humana

Estructura molecular de la hemoglobina humana

Las informaciones reveladas indican que algunos ciclistas ya estaban utilizando microdosis de esta sustancia dopante desde el año 2016. Los laboratorios antidopaje tienen plena capacidad para detectar estas proteínas sintéticas, pero necesitan realizar un test específico para ello. Por ahora, la  Cycling Anti-Doping Foundation (CADF) ha confirmado que se reanalizarán las muestras recogidas durante el año 2016-2017 en busca de trazas de esta hormona sintética.

¿Se debería llevar a cabo el reanálisis de muestras en otros deportes, recogidas en otros años en aquellas competiciones de gran impacto?

La ventaja de la Lista de Sustancias y Métodos prohibidos es que es una lista abierta que incluye “otras sustancias con estructura química o efectos biológicos similares” así como un apartado específico de SUSTANCIAS NO APROBADAS (S0), lo que permite sancionar a aquellos deportistas que hayan dado positivo por este tipo de sustancias.

Por otro lado, una de las líneas estratégicas de la Agencia Mundial Antidopaje es establecer líneas de colaboración con la industria farmacéutica para combatir mejor el dopaje y proteger la salud pública. Sin duda la ayuda de esta industria es fundamental en la detección precoz de posibles nuevas sustancias para que el sistema antidopaje no vaya varios pasos por detrás del dopaje.