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¿Qué pasa si un periodista se mete contigo y está continuamente diciendo cosas negativas sobre tí? Pues siempre puedes escribir un artículo intelectual en la revista en la que colaboras, V Magazine, y replicar de ese modo sus palabras. El poder de las palabras. Éste es uno de los motivos por los cuales me gusta Lady Gaga.

Acabo de leer el  Memorandum nº3 (la traducción en español al final del post) y me ha venido la inspiración para este post. Entre otras cosas porque justo el otro día estaba comentando con una amiga la cantidad de artículos que estoy leyendo en la prensa con respecto al mundial de atletismo, y de como me percaté de la existencia de un periodista que siempre está criticando negativamente el atletismo español. Y este memorandum nº3 no ha podido expresar mejor lo que yo pensaba (si trasladamos sus palabras del mundo de la moda al mundo del deporte, dos mundos con cierto paralelismo y cosas en común).

Siempre he pensado que existen dos tipos de críticas: las constructivas y las destructivas. Las primeras vienen en boca de gente que te conoce, te aprecia, o al menos tienen cierto interés por tu persona. Suelen venir acompañas tras unos momentos de reflexión y análisis. Son palabras que tienes en cuenta, palabras con peso. Te hacen reflexionar y puedes aprender de ellas. Pero luego están las palabras sin valor, que sin embargo pueden hacerte daño pero intentas no tenerlas en cuenta y olvidarlas: las críticas destructivas. Estas críticas forman parte de la gente que habla a veces sin análisis previo, sin conocimiento de materia y probablemente vienen inspiradas por frustración, odio o envidia hacia tu persona.

Yo siempre le he dado importancia a las palabras, hablar por hablar no sirve de nada. Tampoco veo la necesidad de estar siempre criticando y transmitiendo negatividad. Si hablas por hablar, o no le das poder a tus palabras, al menos hazlo con algo positivo que emane optimismo. El mundo sería así un lugar más feliz.

Traducción en español de la tercera columna de Lady Gaga para V magazine. Fuente: http://ladygaga-online.com/

Fecha: Septiembre de 2011
Asunto: Fundamentalismo crítico extremo
De: Miss Gaga
Para: Stephen Gan
Enviar copia a: Señora Vreeland.
Haus of Gaga. Nicola Formichetti. V Collective. Little Monsters. Mundo. Historiadores del Arte. Periodistas.Columnistas. Cathy Horyn.

¿Acaso no se ve comprometida la integridad del crítico cuando sus escritos están plagados de negatividad? Cuando el público ya no se sorprende, ni se emociona, sino que se ha acostumbrado a esperar siempre el mismo cinismo del mismo cínico. Cuando podemos predecir la misma crítica predecible del mismo crítico predecible. Consumados creadores de moda tienen un efecto visceral en el mundo, lo que es, consecuentemente, la razón por la que son distinguidos. Así que, ¿por qué muchos críticos destacados parecen tan impermeables a la emoción del trabajo? ¿Por qué esa indiferencia? ¿Acaso el intelectualismo reemplaza los sentimientos? Es tan fácil escribir algo malo. Es tan fácil
escribir: ”Una sola estrella. La odié. El peor show de la temporada.” Pero es mucho más exigente considerar y analizar un trabajo. Requiere una investigación, pero tal vez nadie quiera seguir investigando. Mi pregunta, lectores de V, es: ¿Cuándo una crítica se convierte en insulto y no en perspicacia? ¿En hiriente y no en inteligente?

Voy a proponer un término para describir este movimiento dentro del periodismo crítico: Fundamentalismo Crítico Extremo. Defino este término como inculcar miedo en las esperanzas y sueños de los jóvenes creadores para establecer una élite que impone tendencias de moda y estilo. Hay una diferencia entre obtener un notable en Biología con notas penosas de tu profesor o ser pegada con una regla por una monja. Del primero podemos aprender, mientras que el segundo sólo es cruel. El artista es el comandante y capitán de su barco artístico, siempre preparado y dispuesto a recibir el primer golpe y a ahogarse si choca contra un iceberg. Pero las críticas…¿no deberían las críticas revelar todos los detalles científicos y matemáticos, y toda la información pertinente que explique por qué el Titanic no pudo resistir el golpe mientras que otros barcos golpeados sí tuvieron éxito?

– La temperatura del agua
– La construcción del barco
– El peso de la carga
– El número de pasajeros
– La desorganización de la tripulación

A dónde mis argumentos quieren llegar es a la perspectiva del Arte, que es subjetiva y no arraiga en las Matemáticas o en la Física. ¿No es más crítico para los críticos de arte y moda estar profundamente informados, no sólo en Historia del arte, sino en el aspecto subliminal? El público actúa con la suposición de que los críticos son expertos en sus respectivos campos. Pero, ¿lo son? ¿Tiene todo crítico el alma suficiente para evaluar un trabajo en un sentido trascendental? ¿La experiencia extracorpórea del arte?

En la era de Internet, dónde las colecciones y las actuaciones son tan accesibles al público y cualquiera puede colgar una crítica en Facebook o Twitter, ¿no deberían los columnistas y críticos, como Cathy Horyn, emplear un enfoque más moderno, atrevido y vanguardista en sus escritos? Uno que los separe, como críticos, del ciudadano promedio que escribe desde el portátil de su casa. El público no es estúpido y, como reina de Twitter, puedo dar fe de que la cantidad de artistas e intelectuales brillantes de los que tengo constancia cada día es asombrosa, y me sirven de inspiración. En el año 2011, todo el mundo está criticando. Así que, ¿cómo alguien como la señorita Horyn se separa del resto? La realidad de los medios de comunicación actuales es que no hay élites, y si no tienen cuidado, los periodistas más astutos y experimentados pueden verse reducidos a simples chismosos, mientras que un chico de 14 años que todavía no tiene una taquilla en el instituto puede vencer los instrumentos de los medios y, accidentalmente, generar una opinión y un debate sobre moda y música que es seguido por doscientos millones de personas en Twitter. Mirad a Tavi Gevinson. Tiene quince años, y Rodarte creó un proyecto entero inspirado en su opinión. Su web se llama thestylerookie.com. La adoro, y su prodigioso blog, muy bien escrito, es el futuro del periodismo. De una forma similar, los paparazzi han sido usurpados por las cámaras de la gente de a pie. El momento mágico de la estrella de la película posando en frente del Museo Metropolitano ya no es tan mágico. Ahora, todos tienen un teléfono y pueden sacar la misma fotografía.

¿Por qué insistimos en lo predecible de los infames críticos de moda? ¿En la predecibilidad de los críticos que continúan escribiendo críticas predecibles? ¿Por qué darle a un elefante un cacahuete cuando ya tiene su trompa sobre ti? El cacahuete ni siquiera llegaría. Para ser justos, señorita Horyn, la pregunta es: ¿cuándo la pretensión de la moda se hizo más importante que su influencia sobre una generación? ¿Por qué hemos decidido que la opinión de una persona es más importante que la de cualquier otro? De todos los diseñadores míticos con los que he tenido la fortuna de poder trabajar, el mayor descubrimiento ha sido su amabilidad y su falta de pretensión. No les importa la posición o la jerarquía. Son tan buenos, y tan precisos, que todo lo que les importa mientras prueban su vestido perfectamente confeccionado en mí es lo que me hace sentir. La pretensión pertenece al formol. Y la jerarquía está embalsamada – para que podamos recordarles nostálgicamente, y ver que lo que un día fue moderno, ahora es irrelevante. Un cacahuete.

*Nota: Cathy Horyn es una periodista crítica del New York Times, que afirmaba que Gaga era un patito feo con un gran tirón fantasmagórico, y que había dejado de seguirla en Twitter. Más tarde, cuando salió el vídeo de The Edge of Glory, afirmó que Gaga parecía embutida en su Gianni Versace, y le dedicó unas palabras a Donatella: No sé por qué Donatella Versace dice que se sintió honrada, a no ser, claro, que estuviera obligada a decir algo bonito de la superestrella. Pues un vídeo clínicamente muerto no va a ayudar a la casa Versace, así que sea más selectiva, señorita Donatella.