Tal vez debería haber empezado con este post, contextualizando la zona y el lugar. O incluso publicarlo antes de volver a Madrid…pero todo es improvisación y ha salido así.
Iten y Eldoret podemos decir que constituyen el epicentro del atletismo en Kenia y a nivel mundial. Los grandes, los mejores fondistas se entrenan o se han entrenado aquí. Muchos atletas que viven en Nairobi esperan algún día poder venir aquí a entrenar. En Nairobi hay mucha contaminación, pero sobre todo pobreza. El atletismo es un medio de vida para salir adelante y muchos Keniatas asentados en los suburbios de Nairobi no tienen ni 1000KCH (10 euros) para viajar hasta Eldoret. En Iten hay un campo de deportistas, situado a penas 200 metros del centro de Lornah. Allí viven los atletas y se entrenan a diario.
La mayoría de los atletas que despuntan pertenecen a la tribu Kalenji (como Lornah Kiplagat). Debido a la localización geográfica en pleno el valle del Rift, a 2400m de altitud, las tierras son muy fértiles y cultivables, por eso Iten es una “cuidad” (más bien un pueblo) dónde no se suele pasar hambre. Casi todos tienen campos de cultivo, vacas, gallinas y tienen de qué alimentarse. Además, la malaria no está presente debido a la altitud.
Mientras vamos corriendo vemos un montón de escuelas (Primary School). La escuela primaria es gratuita, pero hay familias que no tienen el dinero suficiente para pagar el uniforme, los cuadernos y los bolis. La Universidad, sin embargo, cuesta unos 3000 euros/año, lo que es realmente caro para el salario medio de aquí (unos 30-40euros al mes), por ello los niños/jóvenes aprovechan para correr y conseguir becas que cotejen sus estudios. No es de extrañar que mientras corres, los niños se pongan a correr contigo. Da igual que vayan con una mochila en la espalda, con libros en la mano o simplemente descalzos, ellos van junto a ti sonriendo hasta que se cansan. Al final acabas corriendo con un grupo de 6 o 7 niños. Y en el peor de los casos, cuando no corren junto a ti, no paran de preguntarte “how are you, how are you”, con esa vocecita de niño que se oye a distancia. Ya me gustaría ver eso en europa, en vez de estar enganchados a la nintendo o con el bollicao en la mano, jeje.
Otra curiosidad es que no se quejan nunca. Siempre están bien aunque les veas realmente jodidos. Y siempre te dan las gracias por haberles preguntado.
Los domingos a veces organizan competiciones escolares. Iten se llena de autobuses y organizan competiciones de baloncesto, voleibol y fútbol.
El último domingo estuvimos en misa y es bastante curioso. Eran cristianos (aunque no sé si evangelistas o católicos) y en el momento de rezar había un pequeño grupo que estaba cantando, y el resto de la gente con los ojos cerrados rezaban en voz alta, hablando muy rápido, incluso gesticulando con las manos. Os podéis imaginar la mezcla de sonidos, entre los cánticos y los rezos…A nosotros nos dieron la bienvenido y nos levantamos para presentarnos.
Una cosa que me gusta de Kenia es que ves siempre el horizonte, no hay edificios grandes que interrumpan tu vista. Entre eso y la luz que hay, tienes una sensación de amplitud y libertad enorme.
Bueno, ya estoy back in town. Los últimos días empecé a echar de menos Madrid y mi gente, pero la vuelta y las despedidas de allí fueron muy tristes. Etoy segura de que volveré por aquí más adelante. Ahora a centrase en este fin de semana, el Cto de España de Cross.
P.D: Enhorabuena a Élian Périz y a Isabel Macías (mis chicas) por ese oro en el Cto de España de Pista Cubierta. Me alegré mucho al enterarme.